El olor desagradable proveniente de la boca, afecta al 50% de la población mundial y es más común a medida que aumenta la edad. Puede aumentar con el estrés emocional y con todo aquello que produzca resequedad de la boca. En últimas es causado por sobre crecimiento de bacterias en la boca productoras de compuestos sulfatados volátiles, de muy mal olor o cual puede producir placas dentales (sarros); éstas bacterias crecen a partir de los carbohidratos y proteínas en la boca que proceden de los alimentos ingeridos cuando no se realiza una adecuada y completa higiene después de su ingestión.
El mal aliento es una causa frecuente de consulta no solo en odontología o especialistas dentales sino también en la consulta de gastroenterología. Millones de personas atribuyen una gran importancia al aspecto social del mal aliento. Las personas que sufren de mal aliento pierden la confianza en sí mismos. Viven con un miedo constante de ofender o molestar a otras personas y se convierte en una situación agotadora que disminuye la calidad de vida.
Muchas veces puede parecer un mal menor que no afecta para nada a quien lo padece, pero que molesta a terceros y resulta, en definitiva, muy perjudicial para las relaciones personales. El mal aliento suele ser insoportable para todos menos para quien lo padece. La explicación a este hecho radica en que las células nasales capaces de detectar el olor acaban por no responder al constante flujo de efluvios fétidos.