CAQUEXIA POR CÁNCER

La caquexia por cáncer (CPC)  es una condición compleja que ocurre en aproximadamente el 50% de los pacientes con cáncer, en el 80% los pacientes con cáncer avanzado y es especialmente frecuente entre aquellos afectados con cáncer pancreático y gastrointestinal. No obstante también es vista en otras condiciones como la falla cardiaca, el EPOC, la insuficiencia renal crónica y el SIDA. Se caracteriza por una pérdida de la masa corporal, del tejido adiposo, metabolismo alterado, incremento en la inflamación y disminución de la calidad de vida.

Por definición la caquexia se diagnóstica sobre la base de un índice de masa corporal (IMC)  menor de 18.5 Kg/m2; aunque  esta no sea el mejor indicador; debido a que un paciente con IMC elevado  a su vez puede tener  sarcopenia (masa muscular magra). La caquexia debe incluir no solo la pérdida de peso sino de masa corporal magra.

Se subdivide  en pre caquexia, caquexia y caquexia refractaria y su severidad se determina de acuerdo al grado de pérdida de masa corporal magra.

Un paso esencial para determinar si un paciente presenta signos de caquexia por cáncer es un cribado de malnutrición. En un paciente malnutrido debe indagarse:

  1. Malnutrición moderada no severa:
  2. Ingesta de energía menor de 75% de lo estimado necesario  durante al menos un mes
  3. Pérdida de peso de al menos del 5% en un mes
  4. Pérdida peso de al menos del 7.5% en 3 meses
  5. Pérdida de peso de al menos  del 10% en 6 meses
  6. Malnutrición  severa:
  7. Ingesta de energía menor del 75% de lo estimado durante al menos 1 mes
  8. Pérdida de peso  de más del 5% en un mes; al más 7.5% en 3 meses ; y de más del 10% en 6 meses

Debe realizarse un registro del utilizando un examen físico enfocado en lo nutricional para determinar  se existe una pérdida significativa de los depósitos de  grasa o músculo.

Es fundamental la identificación de la causa de la pérdida de peso y en este sentido los estudios de cribado para diagnóstico temprano según edad como son la endoscopia digestiva alta , colonoscopia, ultrasonido abdominal , los chequeos preventivos teniendo en cuenta los antecedentes familiares de los diferentes cánceres que aquejan al ser humano y el fomentar los buenos hábitos de alimentos, ejercicio, manejo de ansiedad y evitar el tabaquismo , la obesidad , la diabetes y la exposición a carcinógenos medioambientales y de algunas infecciones virales (hepatitis B crónica , hepatitis C crónica, Helicobacter pylori , papiloma virus humano , etc. ) son igualmente primordiales.

En el cáncer de páncreas y en especial lo localizados en la cabeza de éste órgano ocurre una obstrucción del conducto pancreático y del conducto biliar común  además de atrofia del cuerpo y cola del órgano; desde los estadios iniciales lo cual impide que las enzimas pancreáticas lleguen al intestino y puedan digerir las grasas, proteínas y carbohidratos provocando diarrea grasa o esteatorrea seguido de pérdida de peso por malabsorción de nutrientes. La administración de micro gránulos de enzimas digestivas a las dosis adecuadas requeridas asociado a una alcalinización del pH estomacal e intestinal para que se activen mejora sustancialmente la sobrevida y el estado nutricional de estos pacientes.

El cáncer de páncreas (CP) constituye la quinta causa de muerte por cáncer y cada año ha ido incrementando su incidencia  con porcentajes muy bajos de sobrevida por lo que es muy importante prevenirlo, diagnosticarlo en estadios iniciales y la Ecoendoscopia constituye una herramienta sensible en identificar lesiones menores de 10 mm facilitando la toma de muestras de citología o biopsias (PAAF o FNB).

Recientes estudios de Wang et al  sugieren que los canabinoides (derivados el cannabis) utilizados en conjunto con suplementos nutricionales y tratamiento antitumorales podrían ser regímenes de tratamientos efectivos  para la caquexia por cáncer (CPC).

La inflamación es la mayor fuerza motriz para la caquexia por cáncer, por lo que ha crecido el interés del uso de agentes anti-inflamatorios para manejar la caquexia. La mayoría de los estudios  tempranos se enfocan sobre el uso de inhibidores de la ciclo-oxigenasa 2 (COX-2)  y han mostrado  mejoría en Qol, estabilidad en el peso, y marcadores de inflamación. Más aún la combinación de inhibidores de COX-2  y ácidos grasos omega 3, especificadamente el eicosapantaenoico (EPA) y docosahexaenoico,  han mostrado mejoría de tanto el peso corporal y de la fuerza muscular en pacientes con cáncer pulmonar avanzado. El EPA ha demostrado que disminuye la inflamación e impide la proteólisis. Se ha investigado en múltiples tipos de cáncer y etapas  con potencial en el tratamiento de la (CPC). No obstantes recientes revisión han concluido que los resultados aún no son conclusivos para hacer una recomendación formal de uso. Un resultado más promisorio seria  su utilización con otras ayudas. Finalmente otros estudios se han dirigida hacia el TNF alfa. Uniéndolos un estudio obtuvo resultados positivos en la prevención de pérdida de peso  con mínimos efectos adversos. 

Uno de los marcadores de caquexia por cáncer es el desgaste muscular. La disfunción mitocondrial podría jugar un papel significativo .Reciente revisión expone un profundo papel de las mitocondrias e identifican  otras opciones terapéuticas específicas dirigidas a los subtipos 1 y 3 de la Sirtuinas (Sirt 1 y Sirt 3), estas se activan con el ejercicio e incrementan la biogénesis mitocondrial y la capacidad oxidativa.

Se ha documentado que el ejercicio puede reducir la inflamación, mejorar la síntesis proteica, y reducir significativamente la  fatiga asociada al cáncer. Varias formas de ejercicio han demostrado que no solamente es seguro en los pacientes con cáncer sino también frena la caquexia por cáncer a través de varias mecanismos moleculares anti-inflamatorios.

El ejercicio y en particular el ejercicio de resistencia, ejercicio a baja resistencia durante un periodo de tiempo (caminando), es útil en mejorar el rendimiento físico en pacientes con cánceres avanzados. Los ejercicios de resistencia deben ser formulados a los pacientes en las etapas iniciales en los programas de tratamiento  para preservar la masa corporal delgada  y la funcionabilidad. Las pruebas clínicas han demostrado los beneficios del ejercicio con muy pocos efectos adversos en pacientes oncológicos.

El manejo de la pérdida de peso en los pacientes con cáncer debe ser multidisciplinario y amerita una evaluación nutricional al inicio y personalizada para corregir en cada caso sus causas.

Bibliografía:

  1. Sun L. Quan Xq, et al.  An epidemiological survey of cachexia in advanced cáncer patients and analysis on its diagnostic and treatment status. NutrCancer 2015; 67: 1056-1062.
  2. Renee Stubbins , Et al . Cancer Cachexia: a  multifactorial disease that needs a multimodal approach

DR. GUILLERMO SEGUNDO PEREZ GONZALEZ. Médico Internista- Gastroenterólogo Bogotá – Colombia.

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